Sabemos que esto pude ser muy desagradable, pero resulta ser un problema común y natural en cachorros. El término científico para este comportamiento es “coprofagia”, difícil de creer cierto?
Las principales razones son:
Las hembras al dar a luz y tener a sus cachorros, se comen las heces de los pequeños para mantener limpia la madriguera.
Algunos perros pueden comer heces de ganado por el contenido nutricional.
Ahora, este comportamiento específicamente visto en cachorros o perros adolescentes, tiene otra explicación. Un cachorro puede comerse las heces si su entorno no le proporciona estimulación mental suficiente o si se le deja solo demasiado tiempo. Encontrará diversión y entretenimiento en dicho comportamiento.
Tenemos unos muy buenos consejos para ti:
Supervisa constantemente a tu cachorro para que puedas corregirlo cuando realice el comportamiento.
Al salir a pasear, manten a tu perro CON correa si sabes que habrá heces por ahí.
Cuando vaya al baño, de inmediato encárgate de que la zona quede libre de heces.
Con suficiente estimulación mental y física seguro olvidará ese desagradable hábito.
Asegúrate de que su dieta está bien balanceada y le aporte todos los nutrientes que necesita.
Si te es posible, divide su ración diaria de croquetas en tres porciones y repártelas durante el día.
Desparasítalo regularmente.
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